viernes, 14 de junio de 2013


En la química vivía un chico llamado acido acético el cual no era muy fuerte, venia trabajando hace rato acidulando ensaladas, pero un día se canso así que decidió  cambiar su vida y salió   a divagar por las calles de la ciudad. De inmediato un brillo metálico llamo su atención, quedo impresionado por esa chica que venia chipoteando en el agua y hidroxidandose provocativamente a cada paso. Fue amor a primera vista acido acético  y sodio se encontraron entre llamadas de pasión y formaron parejas. Fruto de esa unión nació acético de sodio pero esta unión  nació acetato de sodio pero esta unión estaba destinada  al frasco, la señora sodio cansada de que el fruto de su amor estuviera condenado a un ámbito reducido comenzó a mirar con mucho interés a un acido mas fuerte y corrosivo. Su elección recayó en el fornido acido clorhídrico pero cayo en la cuenta que ese ya estaba emparejado con doña etano.


decidida a jugarse el todo la bella sodio arreglo un encuentro casual con su príncipe azul a a la vuelta de la esquina simulo tropezar y arrastro a su pareja y un choque con cloruro de etilo, en el cual etano perdió un hidrogeno y se convirtió en etilo enamorando asi a acido acético, desde hay todo el mundo cambio  para los cuatro fue algo muy loco por que hicieron un intercambio de parejas, sodio se unió con acido clorhídrico y acido acético con etilo formando asi cloruro de sodio y acetato de etilo estas nuevas parejas vivieron felices cada una cumpliendo sus  funciones para las cuales se crearon en la vida cotidiana, el cloruro  de sodio enriquece nuestras comidas y el acetato de etilo es uno de los componentes del vino, no hay nada mejor que una buena comida acompañada de un buen vino

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